A diferencia de los grandes imperios, el mundo griego estaba organizado en
pequeñas ciudades-Estado independientes, llamadas polis.
Cada polis poseía sus leyes, su moneda, su ejército y si gobierno propio.
La polis tenía dos partes diferenciadas:
- En la parte baja de la ciudad se edificaban las viviendas, las tiendas y los edificios públicos, situados alrededor de una gran plaza (ágora).
- En la parte alta, o acrópolis, una especie de ciudadela en la que refugiarse en caso de peligro, se hallaban los principales edificios religiosos.
El centro
político-administrativo-social de la polis era la Acrópolis, siendo la
parte más alta de la ciudad. Tenía una doble función: defensiva y como sede de
los principales lugares de culto.
El ágora era la plaza
pública y mercado permanente. un espacio abierto donde los ciudadanos acudían
para comerciar y para intercambiar ideas. En el ágora tiene lugar la vida
política de la polis.
A diferencia de las ciudades de los grandes imperios
(Mesopotamia y Egipto), que estaban organizadas alrededor del palacio real y
del templo, el centro de la polis lo constituía el ágora.
Rodeaba a la ciudad un
anillo rural, en donde se cultivaba lo necesario para la supervivencia de la
polis.